Amor significa afecto intenso y excesivo. el enfoque del Islam sobre el sentimiento de amor por el sexo opuesto; es mantener este sentimiento en equilibrio y ser consciente de que es Alá quien le da este sentimiento a la persona.
La religión del Islam no ve mal el sentimiento de amor por las personas. De hecho, esta situación se expresa en el Corán de la siguiente manera: «Y entre Sus signos está el haberos creado esposas nacidas entre vosotros, para que os sirvan de quietud, y el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad. Ciertamente, hay en ellos signos para gente que reflexiona”. [1]
Considerando que la existencia y la no existencia son pruebas para los seres humanos en el Islam,[2] incluso enamorarse de alguien se convierte en una prueba. Este sentimiento debe experimentarse como y cuando Alá lo permita. Si bien enamorarse no está mal según el Islam, el comportamiento de una persona enamorada mientras experimenta este sentimiento se considera correcto o incorrecto según el Islam. La medida en que el Islam permite experimentar este sentimiento; es alcanzar la madurez psicológica, biológica y económica que pueda llevar a cabo un matrimonio. Si una persona se enamora antes de llegar a esta madurez, esa persona debe evitar comportamientos prohibidos y canalizar este sentimiento. No debe estar a solas con la persona de la que se enamoró, no debe tener un contacto sensual[3] y debe abstenerse de romper el corazón de la otra persona.[4] El Profeta Mahoma (la paz sea con él) advierte que el amor excesivo puede causar ceguera y sordera, y llama a las personas a amar a sus seres queridos con moderación.[5]
Las personas a menudo comienzan a sentir esta emoción cuando ven belleza, bondad o perfección en la otra persona. Según la religión del Islam, estas características que una persona encuentra en su destinatario son un reflejo de las características que posee Alá. De acuerdo con la religión del Islam, una persona debe recordar a Alá con estas características que ve en la otra persona y darse cuenta de que Alá es digno de ser amado. De lo contrario, la persona que encarna estas características en la persona que tiene enfrente pone a la persona con la que siente este amor intenso en el centro de su vida: » Hay hombres que, fuera de Alá, toman a otros que equiparan a Él y les aman como se ama a Alá. Pero los creyentes aman a Alá con un amor más fuerte. Si vieran los impíos, cuando vean e castigo, que la fuerza es toda de Alá y que Alá castiga severamente.”[6]
Finalmente, debido a este sentimiento, Se debe recordar la oración de Mahoma (la paz sea con él): «¡Oh Alá, que cambia los corazones! Haz que mi corazón se afirme en tu religión.”[7] Esta oración indica que existe una conexión entre los corazones y Alá. Sin duda, el cambio en los corazones depende de un delicado equilibrio entre la voluntad del hombre y la voluntad de Alá. Además, una persona que está en una lucha por no participar en actos prohibidos, es considerada un mártir según la religión del Islam.[8]
[1] Los bizantinos (Al rúm), 21.
[2] “Vamos a probaros con algo de miedo, de hambre, de pérdida de vuestra hacienda, de vuestra vida, de vuestros frutos. Pero ¡anuncia buenas nuevas a los que tienen paciencia.” La vaca (Al bacara), 155.
[3] “¡Evitad la fornicación: es una deshonestidad! ¡Mal camino.” İsra, 32.
[4] “Mahoma (la paz sea con él), El Profeta Muhammed (la paz sea con él) mientras miraba la Kaaba, dijo: “Ciertamente, Allah te ha hecho muy honorable, muy respetuoso, muy elevado; pero el musulmán creyente es más respetuoso y honorable que tú» Ibn Mace, sedición, 2.
[5] Ebu Dayyud, Edeb, 116.
[6] La vaca (Al bacara), 165.
[7] Tirmizi, súplica, 89.
[8] tesoro de los trabajadores, h. No: 6999-7000.