En la actual sociedad, los derechos de los animales se convirtieron en ley con la Declaración Universal de los Derechos de los Animales en 1978. El Islam, desde sus primeros días, introdujo algunos principios y medidas con respecto a las relaciones de las personas con los animales y sus puntos de vista hacia ellos, con lo que tomó los derechos de los animales bajo protección religiosa y legal.
Según el Islam, todo el universo fue creado en equilibrio y orden.[1] Los seres humanos, animales, vegetales e inanimados son los elementos que se complementan y sostienen entre sí. En el Corán, se señalan los castigos que se aplicarán a las personas que perturben este orden y se prohíbe a los seres humanos de tales situaciones.[2]
El Profeta Mahoma (la paz sea con él) recomendó que los animales deben ser tratados con compasión con las palabras «Ten misericordia de los que están en la tierra, para que los que están en el cielo también tengan misericordia de ustedes». [3] También prohibió la crueldad al decir «Que Allah maldiga a esos que torturan animales.»[4] El Profeta Mahoma también prohibió las intervenciones negativas en los derechos de vida de los animales como matar animales por placer y destruir sus nidos y tomar sus huevos[5], cortar la extremidad de un animal vivo[6], cargar demasiada carga para llevarla o charlar sobre un animal innecesariamente[7], hacer que los animales peleen[8 ], matar animales que no dañan [9].
En el Islam, se permite matar animales venenosos y dañinos como serpientes y escorpiones, pero también se ordena matarlos sin tortura. El Profeta Mahoma (la paz sea con él) recomendó que se debe tratar bien a los animales (para alimento o sacrificio en la vida diaria) durante su sacrificio que debe realizarse hábilmente con un cuchillo afilado.[10] En las fuentes islámicas, se considera agradable no sacrificar a las crías frente a sus madres, colocar al macho y a la hembra uno al lado del otro durante el apareamiento, y las relaciones sexuales con animales están estrictamente prohibidas.[11]
Es crueldad dejar a los animales hambrientos y sedientos. El Profeta del Islam dijo que no habrá misericordia para aquellos que no muestren misericordia y les dijo a sus Compañeros[12] los siguientes dos ejemplos:
«Una prostituta vio a un perro dando vueltas alrededor de un pozo en un día caluroso, jadeando con la lengua por la sed. La mujer se quitó los zapatos (sacó agua con ellos y dio de beber al perro). Por eso la mujer fue perdonada.»[13] «Una mujer se fue al infierno ya que encerró a un gato en la casa. No le dio comida al encarcelarlo, ni lo dejó comer de las alimañas de la tierra.»[14] En el Islam, torturar o mostrar misericordia a los animales se considera como un tema tan importante que puede ser la razón de que una persona entre al Paraíso o al Infierno.
[1] Sura de la Soberanía/ versos 3 y 4
[2] Sura de la Vaca/versos 204 y 206
[3] Abu Davud, «Edeb», 58
[4] Ibn Hanbal, Abu Abdillah Ahmed b. Muhammed b. Hanbal eş-Şeybanî, al-Musnad, II, 13
[5] Múslim, «Selam», 148-150
[6] Tirmidhi, «Sayd», 12
[7] Abu Davud, «Yihad», 55
[8] Abu Davud, «Yihad», 51
[9] Múslim, «Selam», 127
[10] Múslim, «Sayd», 57
[11] Tirmidhi, «Hudud», 24
[12] Musulmanes que vieron al Profeta Mahoma y se unieron a su charla
[13] Múslim, Tövbe 155
[14] Al-Bujari, Bed’ü’l-Halk 17, Şirb 9, Enbiya 50; Múslim, Birr 151
En la actual sociedad, los derechos de los animales se convirtieron en ley con la Declaración Universal de los Derechos de los Animales en 1978. El Islam, desde sus primeros días, introdujo algunos principios y medidas con respecto a las relaciones de las personas con los animales y sus puntos de vista hacia ellos, con lo que tomó los derechos de los animales bajo protección religiosa y legal.
Según el Islam, todo el universo fue creado en equilibrio y orden.[1] Los seres humanos, animales, vegetales e inanimados son los elementos que se complementan y sostienen entre sí. En el Corán, se señalan los castigos que se aplicarán a las personas que perturben este orden y se prohíbe a los seres humanos de tales situaciones.[2]
El Profeta Mahoma (la paz sea con él) recomendó que los animales deben ser tratados con compasión con las palabras «Ten misericordia de los que están en la tierra, para que los que están en el cielo también tengan misericordia de ustedes». [3] También prohibió la crueldad al decir «Que Allah maldiga a esos que torturan animales.»[4] El Profeta Mahoma también prohibió las intervenciones negativas en los derechos de vida de los animales como matar animales por placer y destruir sus nidos y tomar sus huevos[5], cortar la extremidad de un animal vivo[6], cargar demasiada carga para llevarla o charlar sobre un animal innecesariamente[7], hacer que los animales peleen[8 ], matar animales que no dañan [9].
En el Islam, se permite matar animales venenosos y dañinos como serpientes y escorpiones, pero también se ordena matarlos sin tortura. El Profeta Mahoma (la paz sea con él) recomendó que se debe tratar bien a los animales (para alimento o sacrificio en la vida diaria) durante su sacrificio que debe realizarse hábilmente con un cuchillo afilado.[10] En las fuentes islámicas, se considera agradable no sacrificar a las crías frente a sus madres, colocar al macho y a la hembra uno al lado del otro durante el apareamiento, y las relaciones sexuales con animales están estrictamente prohibidas.[11]
Es crueldad dejar a los animales hambrientos y sedientos. El Profeta del Islam dijo que no habrá misericordia para aquellos que no muestren misericordia y les dijo a sus Compañeros[12] los siguientes dos ejemplos:
«Una prostituta vio a un perro dando vueltas alrededor de un pozo en un día caluroso, jadeando con la lengua por la sed. La mujer se quitó los zapatos (sacó agua con ellos y dio de beber al perro). Por eso la mujer fue perdonada.»[13] «Una mujer se fue al infierno ya que encerró a un gato en la casa. No le dio comida al encarcelarlo, ni lo dejó comer de las alimañas de la tierra.»[14] En el Islam, torturar o mostrar misericordia a los animales se considera como un tema tan importante que puede ser la razón de que una persona entre al Paraíso o al Infierno.
[1] Sura de la Soberanía/ versos 3 y 4
[2] Sura de la Vaca/versos 204 y 206
[3] Abu Davud, «Edeb», 58
[4] Ibn Hanbal, Abu Abdillah Ahmed b. Muhammed b. Hanbal eş-Şeybanî, al-Musnad, II, 13
[5] Múslim, «Selam», 148-150
[6] Tirmidhi, «Sayd», 12
[7] Abu Davud, «Yihad», 55
[8] Abu Davud, «Yihad», 51
[9] Múslim, «Selam», 127
[10] Múslim, «Sayd», 57
[11] Tirmidhi, «Hudud», 24
[12] Musulmanes que vieron al Profeta Mahoma y se unieron a su charla
[13] Múslim, Tövbe 155
[14] Al-Bujari, Bed’ü’l-Halk 17, Şirb 9, Enbiya 50; Múslim, Birr 151