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¿Por Qué Allah No Impide Las Injusticias Y Maldades?

Claro que Allah, que tiene un poder infinito y es el creador de toda la existencia, tiene el poder de prevenir las injusticias y maldades [1] Sin embargo, dado que estos se experimentan en la vida, Allah no interviene directamente ni evita las dificultades y opresiones en la Tierra. La razón principal de esto es que la vida mundana es un lugar de prueba para toda la humanidad en el viaje a la eternidad. Si Allah previene las injusticias y maldades, entonces desaparecerá la prueba para el hombre. Porque si un poder divino interviene cuando se vive una injusticia impidiéndolo delante de los ojos de todos, entonces los humanos que lo presencian creerán necesariamente en la existencia de ese poder. En este caso, la voluntad humana se queda inhabilitada.

Por el valor que le da a la voluntad humana, Allah ha establecido un orden inclusivo que es válido para todos en la prueba del mundo. Por ejemplo, si sólo los musulmanes y los niños se salvaran y los incrédulos y los pecadores murieran durante un terremoto, y si los intentos de los ejércitos que amenazan a los inocentes durante una guerra no dieran ningún resultado, entonces no habría opción para que las personas conscientes creyeran o no. Por esta razón, Allah no impidió que incluso Sus más amados servidores, Sus enviados, experimentaran dificultades e injusticias de vez en cuando[2].

Una de las razones por las que las personas son enviadas a este mundo es para ser probadas.[3] La prueba se experimenta a través de los problemas y las dificultades que Allah da para probar a las personas y, a veces, a través de las ganancias y bendiciones. La información sobre esta prueba se expresa de la misma manera en el Corán: «Y sabed que realmente vuestras riquezas y vuestros hijos son una prueba y que Allah tiene junto a Sí una inmensa recompensa.»[4] «Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes».[5]

Además de todo esto, cuando las injusticias experimentadas por personas inocentes se consideran junto con el mundo de la eternidad a causa de la prueba, no tienen un mal significado en el sentido real. Cuando se trata de una injusticia, Allah declara que Él compensará estas vulnerabilidades y proporcionará justicia absoluta tanto en este mundo como en el más allá.[6]

El hecho de que Allah no interviene en algunas injusticias significa que Él también da tiempo a las personas que hacen el mal (para que se arrepientan ante Allah). En el Corán, Allah declara: «Y no contéis con que Allah está descuidado de lo que hacen los injustos. Simplemente los aplaza hasta un día en el que las miradas se quedarán fijas».[7] Mientras que el aplazamiento del castigo por parte de Allah es una oportunidad para las personas que se arrepientan de su pecado cuando están en este mundo, y es una trampa que aumentará su tormento en el Más Allá para las personas que persistirán en hacer el mal. De hecho, hay muchas personas que no fueron castigadas de inmediato a pesar de cometer grandes injusticias y malas acciones, y luego cambiaron su comportamiento con pesar y se convirtieron en muy buenas personas.

Según el Islam, las calamidades principales y dañinas son las relacionadas con la propia fe de la persona. Los problemas causados a la religión; negar a Allah, cometer pecados y no ser consciente de ello, es contagiarse de enfermedades espirituales como calumnias, hipocresía y celos. Es bueno para una persona refugiarse en Allah de estas desgracias. Porque estos problemas hacen perder a la persona una felicidad eterna, aunque no parecen perjudicar la vida mundana[8].

Según la creencia islámica, el fallecimiento de bebés y niños no es una calamidad -para estos niños-. El profeta Mahoma (la paz y las bendiciones sean con él) declaró que los niños que mueren antes de la pubertad irán al cielo. No hay una interrogatoria ni cuenta para ellos. Para los padres perder a sus hijos es una prueba para ellos. Porque en el Islam, los niños no pertenecen a sus padres, sino que son confiados por Allah.[9] Según las historias de los profetas relatadas en el Corán, cuando algunas comunidades en el pasado llegaron a extremos de maldad y ya no pudieron volver a la bondad, Allah les impidió con varias grandes calamidades. Sin embargo, esta intervención significa que las pruebas de las tribus y comunidades mencionadas han terminado y sus castigos están dados: «Di: ¿Y qué os parecería si el castigo de Allah os llegara de repente o lo viérais venir? ¿Acaso se permitiría que perecieran otros que no fueran los injustos?[10] «Eso es porque tu Señor no destruirá ninguna ciudad que haya cometido una injusticia hasta que sus habitantes no estén advertidos».[11] «Cuántas ciudades hemos destruido! Nuestra violencia les sobrevino mientras dormían o sesteaban».[12]


[1] Uno de los nombres de Allah es Al-Qawí, que significa Aquel que tiene el Poder completo. Otro nombre es Al-Matín, que significa El que tiene un poder extremo que no se interrumpe y no se cansa. Sura de la Familia de Imrán, verso 29.
[2] Por ejemplo, el profeta Mahoma (La paz sea con él) nació sin padre y perdió a su madre cuando tenía 6 años. Tuvo que emigrar de La Meca, la ciudad donde nació y se crió, a Medina. (Mahmud Pasha el-Feleki, et-Taḳvimu’l-Arabi kable’l-Islam, páginas 33-44.) El profeta Yusuf fue arrojado al pozo por sus hermanos y abandonado. (Yusuf, 9) Cuando el profeta Musa era un bebé recién nacido, su madre tuvo que dejarlo en el río y vivió lejos de su familia. (Sura del Relato, verso 7)
[3] Sura de la Mesa Servida, verso 94.
[4] Sura de los Botines de la Guerra, verso 28.
[5] Sura de la Vaca, verso 155.
[6] Sura de la Mesa Servida, verso 8; Sura de los Rebaños, verso 115; Sura de Yunus, verso 54.
[7] Sura de Ibrahim, verso 42.
[8] Tirmidhi, Capítulos sobre la súplica, 79.
[9] Veán: » ¿Cuál es la condición de los niños que murieron según el Islam?»
[10] Sura de los Rebaños, verso 47.
[11] Sura de los Rebaños, verso, 131.
[12] Sura Al A’raf, verso 4.