Thawab (Recompensa) se utiliza para expresar todo tipo de buen comportamiento realizado para complacer a Allah y ser útil para las personas. Al mismo tiempo, aquellos que obedezcan órdenes y prohibiciones también obtendrán recompensas. Al contrario de thawab, el pecado son actitudes y comportamientos negativos que significan hacer actos inútiles que dañan a las personas. Una persona comete un pecado cuando no obedece las órdenes y prohibiciones de Allah.
En el Más Allá (después de la muerte), las buenas obras que una persona ha hecho en este mundo son recompensadas, mientras que las malas acciones y los pecados encuentran su respuesta con castigo. «El que haya adquirido maldad y esté rodeado por su falta… Ésos son los compañeros del Fuego, donde serán inmortales. Y los que crean y practiquen las acciones de bien… Ésos son los compañeros del Jardín, donde serán inmortales». Estos versos del Corán avisan la situación post-mortem de los que hacen el bien y el mal, es decir, los que consiguen sawab y cometen pecados.
Según el Islam, cuando uno tiene la intención de hacer un favor a una persona, las recompensas están escritas aunque no puede hacerlo. El profeta Mahoma (la paz y las bendiciones sean con él) avisa esta situación así: «Allah, el Santo y Glorioso, dijo: Si mi siervo tiene la intención de hacer una buena acción, entonces escribo una thawab (en su cuenta) aunque no lo puede hacer y si la hace, entonces escribo para él (en su cuenta) como diez buenas obras hasta setecientas veces. Si tiene la intención de hacer el mal y no lo hace, no lo escribiré; si lo hace, escribo una mala obra (en su cuenta)».[2]
Acerca de las malas acciones, el profeta Mahoma (la paz sea con él) precisó que no es posible ser pecador con la intención de cometer pecado, y que no se escribirá inmediatamente (en la cuenta de alguien) cuando se comete un pecado, y se da tiempo para el arrepentimiento: «Si un musulmán comete un pecado, el ángel encargado de escribir sus pecados esperará durante tres horas. Si una persona se arrepiente de ese pecado en una de esas horas (dentro de tres horas) y le pide perdón a Allah, Allah no hará que el ángel sea consciente de su pecado, ni castigará a la persona en el Día del Juicio».[3]
El profeta Mahoma (la paz sea con él), con respecto a aquellos que hacen buenas obras y alientan a los demás para que hagan una buena acción, y que hacen malas acciones y causan la fechoría de los demás, dijo lo siguiente: «Aquel que logra un bueno avance en el Islam, gana indulgencias. También se le da la recompensa de los que caminan sobre aquella ruta sin que disminuyan sus recompensas en ningún aspecto. Y aquel que introduce algo mal en el Islam, se considera que tiene pecado. También se le da una parte de los que caminan sobre aquella ruta sin que disminuyan sus pecados en ningún aspecto.»[4] Según el Islam, esta situación continúa incluso después de que la persona muere. El profeta Mahoma (la paz sea con él) explica esta situación con las siguientes palabras: «Cuando un hombre muere, todas sus buenas obras llegan a su fin, excepto tres: la caridad duradera (Sadaqah Jariyah)[5], el conocimiento beneficioso y un hijo justo que reza por él».[6]
El propio hombre es responsable de lo que hace. Es un requisito de la justicia de Allah que se dirija a cosas buenas o malas con la voluntad dada por Allah y como resultado encuentre su recompensa. Los versos y los hadices siempre han alentado el arrepentimiento (pedir perdón) por el mal y los pecados, sin requerirse ningún intermediario. Una persona puede pedir perdón a Allah en cualquier momento y lugar, en casa, en el trabajo o en su vehículo. Allah dijo que perdonará los pecados a menos que se cometa shirk (atribuir un compañero o rival a Allah).[7] El profeta Mahoma (la paz sea con él) informó que no hay nadie sin culpa, y que lo importante es el arrepentimiento y la tawba.[8] También se afirma en los versos que nada de lo que se haga en este mundo quedará sin recompensa[9].
Según el Islam, siempre hay esperanza de que aquellos que evitan el pecado o se arrepienten son perdonados. En el Corán se informaque los pecados pueden ser perdonados sin importar si son grandes o pequeños con este verso: «Si evitáis las faltas graves que os hemos prohibido, os cubriremos vuestras malas acciones y os haremos entrar por una entrada noble»[10].
De acuerdo con los versos y hadices, no insistir en cometer pecados y arrepentirse son los requisitos para ser perdonado. Con respecto al tema, se afirma lo siguiente en los versos 135 y 136 de la Sura de la Familia de Imrán: «Aquellos que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas – porque ¿quién perdona las faltas sino Allah? – y no persisten en lo que hicieron después de saberlo. Ésos tienen como recompensa un perdón de su Señor y jardines por los que corren los ríos. En ellos serán inmortales. ¡Qué excelente recompensa la de los que actúan!» Lo que se espera de un musulmán es que esté entre el miedo y la esperanza. Se recomienda evitar el pecado con el temor de no ser perdonado, seguir arrepintiéndose con la esperanza del perdón, es decir, mantener en equilibrio estos dos sentimientos.[11] El profeta Mahoma (la paz sea con él) informó que estas dos situaciones también son posibles: «Cuando el creyente comete pecado, aparece una mancha negra en su corazón. Si se arrepiente y abandona ese pecado y busca el perdón, su corazón se limpia de esa mancha negra. Pero si continúa cometiendo pecados, la mancha negra también aumenta. Ese es el Ran que Allah menciona en Su Libro: «¡No! Pero en sus corazones está el Ran (cobertura de pecados y malas acciones) que solían ganar».[12]
[1] Sura de la Vaca/81-82
[2] Múslim, El libro de la fe: 204
[3] Al Hakim, Al Mustadraq, 4/291
[4] Múslim, el libro del Zakat 69. Al-Sunan al-Sughra, el libro de Zakat, 64
[5] Sadaqah Jariyah: Buenas obras que dan como resultado una recompensa constante
[6] Múslim, el libro de testamentos, 14; Tirmidhi, Ahkam (ley general), 36
[7] Sura de las Mujeres/verso 48, Sura de Luqman/verso 13
[8] Sura de la Consulta/verso 25
[9] Sura de la Vaca/verso 281, Sura de las Mujeres/verso 134
[10] Sura de las Mujeres/verso 31
[11] Sura de la Postración/verso 16
[12] Ibn Majah, Zuhd: 29.