Según la creencia islámica, Allah pone cariño y encanto entre hombres y mujeres para que la unidad familiar pueda establecerse y continuarse, pero condiciona su unión con ciertas reglas como el matrimonio para evitar el desorden. Si no se cumplen estas condiciones, el concepto de familia desaparece y las generaciones se mezclan una con la otra. La relación sexual sin contraer matrimonio se denomina adulterio en el Islam y está estrictamente prohibido según los versos coránicos.[1]
Por otro lado, si no hay atracción y amor entre un hombre y una mujer, no será posible formar una nueva familia y continuarla. Las pasiones sexuales son deseos naturales incluidos en la creación del hombre. Sin embargo, una vida sexual sin matrimonio elimina el concepto de familia. Por lo tanto, en este caso, las personas no necesitan formar una familia y los conceptos como ser padre pierden valor. Como resultado de todo esto, la humanidad se enfrenta a la extinción. Como escudo ante tales situaciones, el Islam ordena mantener el deseo sexual en equilibrio con una medida sensible y volverse hacia lo halal.
Mientras que es posible satisfacer las necesidades fisiológicas de los humanos a través de medios halal (lo permitido por Allah), es decir, según se considere apropiado en la religión; su tendencia a un acto que es haram, es decir, lo prohibido por Allah, se deja enteramente a la voluntad del hombre. Como resultado de esta elección voluntaria, una persona encontrará la recompensa por sus actos en el Más Allá. El Profeta Mahoma (la paz sea con él), diciendo «En el Día del Juicio, cuando no haya otra sombra, Allah cobijará bajo la sombra de Su Trono a un hombre valiente que no se acerque a la invitación ilegítima de una mujer hermosa y digna diciendo: «Temo a Allah».[2], avisó de las consecuencias de tal elusión.
En otro hadiz, el Profeta Mahoma (la paz sea con él) explica los tipos de adulterio y enfatiza la voluntad de la persona: «Al hijo de Adán se le ha destinado su parte de adulterio. Seguramente lo logrará. El adulterio de los ojos es mirar, el adulterio de los oídos es escuchar, el adulterio de la lengua es hablar, el adulterio de la mano es coger, y el adulterio de los pies es caminar. En cuanto al corazón, él desea, quiere. El órgano reproductor, en cambio, o lo realiza o lo frustra».[3] También advirtió que las personas estarían expuestas a problemas en sociedades en donde domina el adulterio [4] y dijo que la propagación del adulterio es una de las señales de que se acerca el Juicio Final.[5]
Según otra narración de la vida del Profeta Mahoma (la paz sea con él), mientras el Profeta Mahoma (la paz sea con él) estaba con sus compañeros (Sahaba), se le acercó un joven y le dijo: «¡Oh Mensajero de Allah! Quiero ser amigo de tal o cual mujer, quiero cometer adulterio con ella». Sus Compañeros estaban muy perturbados por esta situación y hubo algunos que querían golpear al joven y sacarlo de allí. Porque el joven dijo cosas muy inapropiadas. El Profeta Mahoma (la paz sea con él) pidió que lo dejaran en paz y lo llamó y lo hizo sentar cerca de su rodilla y preguntó: Oh joven, ¿quieres que alguien haga esta cosa mala con tu madre? ¿Te gusta este acto feo?». El joven respondió enojado: «¡No, oh Mensajero de Allah!». El Profeta Mahoma (la paz sea con él) dijo: «Si es así, a los hijos de la persona con quien cometerás ese acto feo tampoco les gustará». Y preguntó: «Bueno, si quisieran hacer este acto inapropiado con tu hermana, ¿te gustaría?». El joven respondió enojado: «No, nunca!». El Profeta Mahoma (la paz sea con él) expresó: «En ese caso, a nadie le gusta este acto» y puso su mano sobre el pecho y el hombro del joven y rezó: «¡Allah mío! Purifica el corazón de este joven. Conserva su honor y perdona sus pecados». Luego, el joven se fue del lado del Profeta Mahoma (la paz sea con él). Según la narración, este joven nunca vivió sin tener un pensamiento tan malo.[6]
La forma de satisfacer este deseo sin cometer pecado es cantraer matrimonio. El Profeta Mahoma (la paz sea con él) aconsejó a los jóvenes que controlen sus deseos sexuales, que se casen lo antes posible para los que tienen oportunidad, y que mantengan este deseo bajo control ayunando para los que no puedan. Dio la buena noticia con el Paraíso a quienes protegen su castidad y honor de esta manera.[7]
[1] Sura de las Mujeres/31,Sura del Discernimiento/68
[2] Al-Bujari, Adhan, 36
[3] Al-Bujari, İsti’zân 12, Qadr 9; Múslim, Qadr 20-21. Ver también Abu Dawood, Matrimonio 43
[4] Ibn Majah, «Fiten»,22
[5] Al-Bujari, «Ciencia», 21
[6] Musnad, V, 256-257
[7] Al-Bujari, «Matrimonio», 3; Tirmidhi, «Matrimonio», 1