Allah conoce todo lo que ha sucedido, está sucediendo y sucederá en este mundo.[1] Por supuesto, también sabe a dónde llegarán las personas que creó en su viaje hacia el infinito.[2]: «Las llaves de lo Oculto están con Allah; nadie los conoce sino Él. Él sabe lo que hay en la tierra y el mar; Ni una hoja cae sin Su conocimiento. Él conoce incluso un solo grano en la oscuridad. Todo lo que es húmedo y seco está en un libro claro».[3] Pero debido a que los humanos aún no han experimentado la vida mundana, no saben a dónde irán en el Más Allá. Esta es una de las razones por las que el hombre fue enviado a este mundo. Allah prueba al hombre en este mundo, no por sí mismo, sino para que las personas que ha creado no hagan reclamos de injusticia.
Allah advierte en muchas partes del Corán que las personas se pondrán en prueba: «Quien creó la muerte y la vida para probaros y ver cuál de vosotros sería mejor en obras»[4] «¿Es que cuentan los hombres con que se les va a dejar decir: creemos y no van a ser puestos a prueba? Es verdad que ya probamos a los que les precedieron. Para que Allah sepa quiénes son sinceros y quiénes son los falsos»[5]
El envío de los humanos al paraíso o al infierno para siempre sin ser probado significa injusticia para las personas. No es justo que una persona enfrente castigo y recompensa cuando aún no ha tomado sus propias decisiones y experimentado las consecuencias.
El hecho de que el hombre sea probado en este mundo muestra que su destino se deja a la elección del hombre.[6] Por ejemplo, un maestro puede predecir qué estudiantes aprobarán el examen y quiénes lo fracasarán. Pero el hecho de que lo prediga no significa que tenga un impacto en el éxito o el fracaso de los estudiantes. Mientras que los que estudian para el examen, tendrán éxito, los que no entienden la importancia del examen y dejan de estudiar, fracasarán. Una de las razones por las que Allah creó este mundo y la prueba es que quiere que las personas enfrenten sus propias elecciones.
Cabe citar que la prueba no es la única razón por la cual el hombre es enviado a este mundo. El principal propósito de esto es llegar a conocer a Allah viviendo, cuestionando y pensando. Al conocer a Allah, el hombre se vuelve consciente de servirle: «Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren. No quiero de ellos provisión ni quiero que Me alimenten. Allah es Quien provee, el Dueño del poder, el Fuerte».[7]
Una de las leyes de creación de Allah es la siguiente: Allah muestra a los humanos en el proceso de creación cómo llevó Sus creaciones a su estado más hermoso e impecable. Por ejemplo, una persona puede seguir paso a paso el proceso desde una semilla hasta una flor y un fruto en este mundo igual que uno puede rastrear el proceso desde un bebé hasta la edad adulta. Por lo tanto, una persona puede reconocer a Allah mirando el universo: «Así pues, mira las huellas de la misericordia de Allah: Cómo le da vida a la tierra después de haber estado muerta. Él es Quien devolverá la vida a los muertos y Él que tiene poder sobre todas las cosas.[8] En los citados ejemplos, aunque Allah mismo conoce el estado perfecto de sus obras que resultarán, muestra a las personas las etapas de la creación y quiere que sean testigos de este proceso. Aunque las personas conocen su situación en la vida eterna, es muy similar a estos ejemplos que les hacen experimentar la prueba del mundo y quieren que ellos mismos sean testigos del proceso.
[1] Sura de los Rebaños, verso 3.
[2] Vea «¿Afecta la omnisciencia de Allah la voluntad del hombre?»
[3] Sura de los Rebaños, verso 59.
[4] Sura de la Soberanía, verso 2.
[5] Sura de la Araña, versos 2 y 3.
[6] Sura de Fatır, verso 37.
[7] Sura de los que Levantan un Torbellino, versos entre 56 y 58.
[8] Sura de los Romanos, verso 50.